El Hospital Álvaro Cunqueiro estrenó ayer una sala de juegos para los niños con enfermedades oncológicas. Se trata de un proyecto desarrollado por la asociación Bicos de Papel (de apoyo a familias con estos pacientes) y financiado por la Fundación García Chillón Orlando. Se trata de un espacio de 66 metros cuadrados con un área para proyectar películas, otra de psicomotricidad, un ordenador, ocho tabletas, videoconsolas y juguetes de todo tipo donados por varias organizaciones. También dispone de un lugar de descanso para los padres. «La apertura de esta sala otorga a los pequeños con cáncer y a sus familias un espacio en el que pueden realizar actividades lúdicas y estar tranquilos en cuanto a su necesidad de mantenerse aislados del resto de pacientes», señala la organización, que llevaba muchos meses intentando sacar el proyecto adelante.